Uno de los graves problemas por los que atraviesa un metal es la corrosión y la oxidación, sin embargo, existen alternativas para contrarrestar a este implacable enemigo. Aquí te decimos cómo lograrlo.

Empecemos diferenciando el término oxidación de corrosión: la oxidación sólo afecta la parte externa de un metal, con una buena lijada se puede retirar todo lo oxidado de una superficie; la corrosión es derivada de la oxidación, es un proceso avanzado que daña la calidad y reduce las propiedades de resistencia y vida útil de un metal.

Tips para evitar la corrosión

Evitarla puede ser un poco más laborioso, pero sumamente efectivo.

Con estos multitips te ayudarán a resolverlo:

1. Recubre el acero normal con zinc.

Se expone el objeto metálico a un baño de zinc fundido en talleres especializados para lograr el recubrimiento. A este procedimiento se le llama galvanizado, una forma muy común de proteger objetos que se exponen al paso constante de agua. La inmersión en otros metales fundidos, como el estaño, aluminio o plomo, es otra alternativa contra la corrosión, al igual que el cromatizado o fosfatado.

2. Reviste con plásticos especiales al acero.

Una técnica de capas plásticas que protege la estructura de la exposición a la intemperie y de otros agentes, evitando el desgaste y la generación de corrosión en metales. Aunque es recurrente, suele ser costosa. El PVC, CPVC o el polipropileno son algunos de los plásticos que resisten la corrosión, el calor, la humedad, los impactos e incluso algunos químicos.

3. Pinta el acero normal con pinturas y barnices especiales.

El método más común para proteger una estructura de acero es pintar la superficie con pinturas especiales. Es muy importante limpiar cuidadosamente antes. Para a primera capa utilice un imprimador basado en zinc; la segunda y tercera, hágalas con una pintura de epoxi sobre base de brea.

4. Protege el acero con protección catódica o ánodos de zinc.

Una técnica de prevención común en condiciones subterráneas con tendencia a sufrir corrosión electroquímica. Para prolongar aún más la vida útil de estructuras de acero en contacto constante con el agua, utilice ánodos de zinc. Una variación es la protección por aplicación de corriente eléctrica, donde se aplica una corriente eléctrica entre ambos metales que incrementa el paso de electrones libres. ¡Cuidado! Los elementos de aluminio, en contacto con acero húmedo, quedan expuestos también a la corrosión galvánica.

5. Modifica el entorno.

Debido a que la corrosión en metales se genera en gran medida por las condiciones ambientales, prevenir con un entorno que evite reacciones químicas es una buena solución. Cuidar de que la temperatura no sea elevada hará más lento el proceso de corrosión. Eliminar el oxígeno de las soluciones acuosas o reducir la concentración de iones corrosivos en el electrolito que pueda sufrir corrosión evitará este desgaste.

Multitips extras:

Una vez que se sumerge un objeto metálico en zinc caliente no se debe realizar ningún trabajo de soldado, corte o taladrado, ya que esto destruiría la integridad del recubrimiento de protección.

Antes de pintar el acero para evitar su corrosión, es clave limpiar cuidadosamente la superficie con un cepillo de acero, preferiblemente mediante un chorro de arena.

Siempre que manipule pinturas con base epoxi utilice guantes.

El uso de arroz para absorber la humedad en donde se encuentran nuestros materiales metálicos es un truco casero para evitar la corrosión, sin embargo es recomendable tomar en cuenta la cantidad de humedad ambiental para proteger nuestros recursos a base de metal.

Tips para evitar la corrosión

Fuentes:
Real Academia Española: Diccionario de la Lengua Española, 23.ª ed., [versión 23.6 en línea] Retomado de: https://dle.rae.es/corrosi%C3%B3n?m=form , 20/06/23.
Sciortino, J.A., 1996. Construcción y mantenimiento de puertos y desembarcaderos para buques pesqueros, Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, Roma, © FAO. Retomado de: https://www.fao.org/3/v5270s/V5270S08.htm 20/06/23.