Una iluminación adecuada ayudará a mantener un equilibrio y armonía en los espacios de tu hogar, haciendo que luzca más atractivo y mejor decorado.
Sigue estás claves para lograrlo:
1. Diversifica tus fuentes de luz
Quedarse con un solo foco o lámpara por habitación no es opción. Juega con las intensidades de luz, así como con diversos tipos de lámparas y distintas tonalidades para crear una mejor iluminación.
2. Mezcla y provoca
No todos los espacios requieren de la misma iluminación. Además de usar más de un punto de luz, resulta interesante mezclar diferentes tipos de iluminación dentro de una habitación, con la finalidad de crear efectos y transmitir unas sensaciones u otras.
3. Sé directo
La luz focal o focalizada es un gran acierto para iluminar espacios definidos, como rincones de lectura o zonas de estudio, en la cocina sobre la estufa o el fregadero, incluso sobre el lavabo en el cuarto de baño, resultan muy útiles.
4. Ahorro
Los focos LED ayudan a disminuir el consumo de energía en comparación con los tradicionales, cambiar los focos normales por ahorradores te ayudará a disminuir hasta en un 80% el gasto de luz. Sin olvidar que estás contribuyendo al cuidado del Planeta.
5. Resalta
Jugar con la iluminación sirve también para destacar o esconder objetos. Si te gusta mucho un cuadro, hazlo sobresalir guiando la luz directamente a la pieza, eso sí, utiliza una lámpara halógena con reguladores o luz LED, las cuales no dañarán la pintura.
6. Oculta
En el caso contrario, es decir, si buscas esconder un objeto o un espacio, haz de las sombras tu mejor aliado y desvía la atención con ayuda de la iluminación hacia zonas o elementos de tu hogar que disfrutes más.
7. Apuesta por la calidez
Crea un ambiente más acogedor con recursos como velas, cortinas, lamparitas auxiliares, muebles en tonos claros y espejos. Incluso las paredes pintadas o tapizadas en tonos claros, no exclusivamente en blanco, además de crear mayor amplitud generan atmosferas cozy.
8. Crea puntos de luz
Y multiplícalos para suavizar el ambiente y distribuir la atención creando una sensación de amplitud. Un solo punto de luz en el techo, origina una iluminación agresiva y da la sensación de un espacio pequeño, colocar focos laterales que contrarresten los efectos de sombra y dureza que genera una única lámpara de techo, es la solución.
9. Enciende el foco
Elige luces de tonalidades blancas para espacios donde necesitas ver con mayor claridad, como el baño, la cocina o para el área de estudio; deja la luz amarilla para las zonas de descanso y áreas comunes. Los focos vintage aportan un toque retro, tómalos en cuenta para espacios que requieren mayor privacidad e intimidad.
10. Modúlate
Una buena inversión es la aplicación de reguladores de luz, especialmente en salas de estar y en habitaciones. Colocar dimmers ayuda a modular la intensidad de la luz para variarla según el momento del día, la actividad a realizar o el ambiente que se desee generar.
MultiTips:
Aunque parezca obvio, es elemental un aseo recurrente de los focos, límpialos al menos una vez al mes, porque la suciedad y el polvo afectan la cantidad lumínica que emiten.
La luz cálida transmite confort y bienestar, mientras que una luz fría provoca tranquilidad o energía, todo irá en función de cómo esté distribuida.